miércoles, 3 de marzo de 2010

Demasiado-Rosana

''Sí, quiero''

Me levanto por la mañana y tarareo una canción. ¿Por qué siempre llevaré una canción en la cabeza? ¿Debería preguntármelo? No, creo que no. Retiro la pregunta y empiezo de nuevo: Me levanto por la mañana y tarareo una canción. Y no me importa cuál es, ni porqué mi subconsciente la ha elegido. ¿Por qué hay que darle explicación a algo que al menos, en esta vida, no tiene?

Salgo y floto entre sueños. Hoy es el día en el que todo me parece un poco más... perfecto. Las cosas han cambiado. Han cambiado mucho, la verdad. Pero estoy dejando mi lado paranoico en mi otro lado del sofá. Ya no pienso tanto. Quiero decir, ya no pienso tanto en cosas que carecen de importancia. He aprendido que el vaso puede estar lleno si yo quiero. He empezado a creer en la suerte y con eso, he dejado de considerarla el pretexto de los fracasados. Y si lo es, quiero ser una fracasada toda mi vida. ¿Quién no necesita suerte?. Yo sí la necesito. Yo sí, la quiero. Quiero a la suerte y a la casualidad. ¿Estoy cambiando? Tal vez. Pero la música no ha cambiado y eso me gusta. La batería sigue verde y eso me pone contenta. ''Demasiadas promesas en corrientes de aire. Demasiadas urgencias para nada importante" -Dicen los cascos-. ¿Hablan por mí las canciones? Oh no, ¡estoy madurando! Eso ya no me gusta tanto...

Vale, no. No estoy madurando. Una persona madura sin querer y casi nunca se da cuenta. Han dejado de gustarme las personas maduras. Vale, tampoco. Han dejado de gustarme las personas que dicen ser maduras y no lo son. Esas. Exacto. ''Demasiada cordura para tanto desastre" Qué bien hablas Rosana. Yo nunca lo hubiese cantado mejor que tú.

Me levanto por la mañana y tarareo una canción. Y aprecio sus detalles. Y escucho sus consejos.

No hay comentarios: